El maravilloso mundo del Software Libre
Los Softwares son programas informáticos que permiten a una computadora, o cualquier dispositivo electrónico, realizar tareas que le pedimos, como ver un video, o escribir un texto, de manera ordenada y operativa. Son en definitiva un conjunto de instrucciones ordenadas, como una receta de cocina, que le damos a un dispositivo para que realice una acción.
No la realizan por nosotres, sino que son herramientas que usamos para realizar tareas, les damos órdenes y le introducimos datos para ello. Generalmente accedemos a u software a través de nuestros lugares de estudio, de trabajo, incluso de esparcimiento. Son miles de programas que nos ofrecen a diario, en la mayoría de las veces de manera paga, y cara, y en los casos en que son gratuitos, ya hemos visto que no necesariamente lo son.
Muchas veces nos genera frustración la imposibilidad de acceder a esos programas privativos, que son pagos, que precisan incluso de un sistema operativo específico. Además, no sabemos cómo se crearon esos programas, el conocimiento sobre eso no es público, quitándonos la posibilidad de, por ejemplo, crear nuestros propios programas, o saber qué hacen con los datos que le ingresamos. Esto quiere decir que no son de código abierto.
Frente a esta realidad, que nos es tan común y que margina a determinadas clases el acceso a ciertas tecnologías, existe un mundo, maravilloso realmente, el mundo del Software Libre, que promueve el respeto de la libertad de las personas usuarias, brindando la posibilidad de que lo ejecutemos, copiemos, distribuyamos, estudiemos, y modifiquemos libremente. ¿Cómo es esto posible? En términos técnicos, es posible porque el Software Libre se caracteriza por ser de código abierto, permitiéndonos saber cómo funciona, qué hace con los datos que le suministramos, e incluso modificar, mejorar, y hasta formar parte de los equipos de trabajo que lo producen y actualizan.
Es libre también en términos filosóficos e ideológicos, porque pregona y lleva a la práctica la colectivización del conocimiento, y el conocimiento es poder: compartirlo es empoderar a la sociedad de algo que le es privado desde las grandes corporaciones, que hacen negocios millonarios a diario a partir de la venta de Software, y que además, paralelamente, se emplea como mecanismo de control. Por ejemplo, en las redes sociales de software privativo, no sabemos qué se hace con nuestros datos.
“Un programa que no es libre controla a las personas usuarias, y quien lo programó controla el programa, con lo cual el programa resulta ser un instrumento de poder injusto” expresa el portal gnu.org, y analiza algunos de los cuatro principales principios del Software Libre: libertad de ejecutar, libertad de distribuir, libertad de estudiar y modificar, y libertad de redistribuir las versiones modificadas que realizamos.
Hay que destacar que el Software Libre no es lo mismo que “Open source” (Código abierto). Si bien casi todos los programas de código abierto son libres, los programas de código abierto apuntan sólo a una cuestión práctica o técnica, con respecto a conocer el código fuente, el Software Libre es más una filosofía de libertad para todes.
Recomendaciones generales a la hora de comenzar a usar Software Libre
Si vamos a instalar un sistema operativo de Software Libre, vamos a dar un gran paso, así que es importante, primero, encontrar el que más se ajuste a lo que necesitamos: a diferencia de los sistemas operativos privativos, hay más variedad. Algunas distribuciones de Linux se ajustan más a lo educativo, a radios, al diseño, al uso más administrativo etcétera. Por ejemplo, los sistemas operativos más instalados y utilizados son Ubuntu y Debian por sus características y diseño, que se orientan más al usuario promedio.
También debemos tener en cuenta las especificaciones o requerimientos técnicos de nuestra computadora para instalar determinado sistema operativo. Cómo cualquier otra herramienta debemos actualizarla a diario para que no tenga fallas de seguridad.
Si vamos a probar, primero, programas específicos de Software Libre, hay muchos que son multiplataforma, lo que implica que pueden ser instalados en cualquier Sistema Operativo. Si ya tenemos una distribución de Linux, y el programa está en el repositorio de software solo debemos instalarlo, o también podemos hacerlo desde la terminal. Si no lo tenemos allí o usamos otro sistema operativo, debemos tener en cuenta si es o no compatible con nuestra computadora, y que versión de sistema tenemos. También debemos mantenerlo actualizado cada vez que el programa lo requiera. Aquí te compartimos un catálogo actualizado de programas de software libre según cada necesidad.
Un maravilloso mundo en construcción
El camino del Software Libre, que viene a cuestionar el acceso al conocimiento – o mejor dicho, la mercantilización del acceso al conocimiento – no es un proceso cerrado ni acabado.
Aún faltan muchas mujeres y disidencias que formen parte de los equipos de todos estos desarrollos. Los equipos que desarrollan Software Libre siguen siendo un mundo mayoritariamente masculino. En este sentido hacemos un llamado a alentar, no sólo que más mujeres participen, sino que aquellos que están desarrollando programas de Software Libre se planteen esta problemática, y realicen acciones para revertirla. Pues el ideario de libertad de las personas debe ser acompañado por la igualdad de género, para ser real.
También existen programas de Software Libre utilizados por empresas capitalistas, lo cual refleja que aún queda un camino por recorrer, entre la libertad de uso y distribución y el acceso de todes a los programas, incluso empresas.
En un sector de las instituciones educativas y profesionales, sigue existiendo la percepción de que el Software Libre es deficiente o amateur, en comparación con los programas o software privativos. Desmontar esta percepción es una batalla que hay que dar a diario, desde los pequeños lugares, desde las aulas, o incluso en el diálogo con quienes trabajamos.
Queda aún mucho por recorrer, y lo maravilloso es que podemos ser parte.
Imagen de portada realizada por la ilustradora
Melissa Aguilar www.meliaguilar.com / Instagram: m3li.mi3l